La Reserva Natural de Alarachi es una zona de gran diversidad biológica, situada en el corazón de Sudamérica.
Los guacamayos militares y los monos dorados retozan entre sus antiguos y místicos árboles, que se elevan hasta tocar las nubes, algunos a 2.500 m de altura.
Protegidos por el exuberante dosel del bosque, jaguares, tapires, pecaríes y más de 400 especies de fauna registradas vagan libremente por este paisaje de selva virgen protegida.
Contamos con sólidas relaciones con ONG medioambientales bolivianas y la comunidades local de Padcaya.
También tenemos socios locales e internacionales del sector privado con los que desarrollamos nuevos proyectos para ofrecer oportunidades económicas a las comunidades locales.
Nuestra ambición es crear un modelo de lo que se puede hacer en una zona relativamente pequeña de bosque húmedo, trabajando en colaboración con la comunidad local de Padcaya.
¿A qué nos dedicamos?
Nos centramos en tres áreas:
- Conservación de fauna y bosques: Recaudamos fondos para formar a los miembros de la comunidad local en técnicas de gestión forestal y ofrecemos un programa de formación de guardabosques.
- Desarrollo de nuevos productos: Trabajamos con la comunidad forestal de Padcaya para desarrollar productos que ofrezcan oportunidades económicas que mejoren sus medios de vida manteniendo la integridad del bosque.
- Red de bosques nubosos: Mediante la divulgación e investigación, aspiramos a convertirnos en un centro de recursos, para profundizar nuestro conocimiento de los bosques nubosos.
¿Por qué es Alarachi tan importante?
ALARACHI SIRVE DE CORREDOR ECOLÓGICO
Esta reserva privada de 6.062 hectáreas sirve como puente, un corredor ecológico, que conecta dos reservas nacionales de bosques nublados: Tariquia, en el sur de Bolivia, y Baritu, en el norte de Argentina. Corredores como éste son fundamentales para la supervivencia de un gran número de especies, en particular los jaguares.
CAMBIO CLIMÁTICO Y CAPTURA DE AGUA
Los bosques nublados tienen la tasa de captura de agua más alta de todos los ecosistemas del planeta. El agua de estos bosques no sólo proviene de las lluvias, sino también de la neblina, dada su gran altura estos bosques maximizan la absorción de la niebla de las nubes. El agua de las laderas de Alarachi abastece al río Bermejo, que fluye desde Bolivia hacia Argentina y Paraguay, alimentando los humedales del Gran Chaco. Con el cambio climático o el desmonte de las tierras bajas las nubes se están formando a mayor altura, lo que quiere decir que el área de intersección con las montañas es reducido y la extensión del bosque nublado se disminuye, causando la pérdida de especies endémicas de esa región.
DEFORESTACIÓN
La tala de estos bosques nos afecta a todos. Pero los más afectados por la deforestación son las comunidades que los rodean. Varías investigaciones demuestran que bosques gestionados por comunidades indígenas y locales tienen menores tasas de deforestación y producen menos CO2 que aquellos gestionados por gobiernos.
FAUNA EN PELIGRO
Alarachi es hogar de más de 400 especies de fauna registradas. Muchas de estas extraordinarias criaturas están en peligro de extinción, como el puma, el ocelote, la taruca, el jaguar, el tapir, el taitettu/peccari, el mono capuchino, los armadillos de nueve bandas y el pavo de monte. Alarachi es hora de más de 250 especies de aves, entre ellas: Los cóndores andinos, las garzas silbadoras, los flamencos chilenos, los gavilanes de rabo blanco, los loros de cabeza escamosa, los búhos pigmeos andinos y los guacamayos militares.
PLANTAS ENDÉMICAS
En Alarachi hay más de 1.500 tipos de flora, entre ellas 112 especies arbóreas con un estatus de conservación de «alta prioridad», como el cebil, la nuez de Brasil, el laurel, el cedro y el lapacho. También hay varias especies de plantas endémicas, por ejemplo las orquídeas silvestres.
INVESTIGACIÓN
Bolivia es uno de los países menos estudiados de Sudamérica. Actualmente se conocen unas 400 especies de líquenes en Bolivia, pero se calcula que alrededor del 80% de las especies de líquenes están aún por descubrirse.